Reebok ha elevado esta barra para llevar la idea de sostenibilidad más allá, desempeñando un papel decisivo en el futuro del rendimiento deportivo. La marca cree que le corresponde al negocio inspirar un cambio positivo, y lo hace con una innovación pionera de su zapatilla de running basada en plantas.

Forever Floatride GROW es una actualización de la zapatilla Forever Floatride Energy de Reebok. Sin embargo, a diferencia del calzado tradicional a base de petróleo, esta iteración se deriva de plantas y otros elementos agrícolas renovables. Con esta actualización, Reebok adoptó un enfoque proactivo para aprovechar la creencia de la marca de que tiene la responsabilidad de generar un impacto positivo en el planeta, con zapatillas que están hechos de cosas que crecen (Things That Grow ™).

El calzado se compone de cuatro ingredientes claves: una parte superior de eucalipto, una plantilla de algas y una suela de goma natural, y el héroe de la misión plant-based, una entresuela compuesta de semillas de ricino. Otras marcas han creado calzado a partir de materiales de base biológica que se ven bien, pero Reebok es la primera y única marca en hacer una zapatillas sostenible que realmente funciona en carreras, kilómetro tras kilómetro.

palabras de moda y, a veces, declaraciones erróneas que confunden lo que debería ser un movimiento positivo. Reebok se dio cuenta de que para superar este desorden, reciclar y reutilizar puede que ya no sea suficiente. Si bien “volverse verde” alguna vez se consideró una tendencia, ahora es una expectativa, y para impulsar la innovación a través de una lente auténtica, Reebok recurre a sus propios embajadores de la marca para unirse al diálogo.

Además de eliminar el desperdicio a través de opciones de moda ingeniosas, se está produciendo un cambio cultural sísmico en las rutinas de fitness y estilo de vida. Estas tendencias se están formando de manera palpable y significativa, desde entrenamientos ecológicos hasta una recepción cada vez más positiva hacia las dietas basadas en plantas.