Por: Julio Cesar Ayca de Explorando Sabores

La experiencia que vives en pescados capitales es totalmente diferente a cualquier espacio marino, éste tiene pecados completamente marcados en su carta, de los cuáles no te podrás arrepentir, ni te darán penitencia. Y, tus deseos más ocultos, se habrán materializado y convertido en PESCADOS CAPITALES.

Un espacio con una correcta iluminación, exponiendo un estilo fresco y vivencial, como si estuvieras dentro de una pecera muy amplia, rodeado de algas y con el agua cristalina. Te diriges a la terraza invitado a pecar sin límite alguno, con atrevimiento desatado pides la carta y te acabas de dar cuenta que la aventura recién ha comenzado.

Por ello déjame contarte la experiencia que viví el jueves pasado, probando las siete nuevas tentaciones que se apoderan en la terraza de La Rambla. Carta que por cierto está muy bien armada y balanceada para una tarde young, junto a un chaufa de la casa con salsa tausí y pescado o una causa acebichada de bonito perfectamente armada y con la textura ideal para sentir un boom en boca, una leche de tigre de rocoto, un arrebosado de pejerrey con tártara y sarsa criolla, saltado al tausí, almejas a la chalaca y cau cau de conchas.

La opción de terraza con precios razonables, comida variada y productos de primera calidad, es un plus para cualquier comensal. Completamente pecador y satisfecho de haber complacido mi desordenada e incontrolable lujuria, concluyo que la comida realmente tuvo detalles de Cum Laude. Por esa razón, estoy seguro que volveré para pasar una tarde de lujuria junto a mis pecados favoritos.

Sociales.

Por: Julio Cesar Ayca. de Explorando Sabores